miércoles, 18 de febrero de 2009

Falsedades sobre el Estado laico

El abogado Fernando Zamora, en su artículo del 7 de febrero titulado ¿Una nación sin identidad?, refiriéndose a la posibilidad de que Costa Rica se convierta en un Estado laico - esto es, independiente de cualquier organización o confesión religiosa- expresa su preocupación de que tal transformación implique la pérdida de nuestra identidad como nación. Para el abogado, la identidad costarricense es judeocristiana, dejando de lado elementos históricamente importantes como lo son tradiciones africanas, chinas, e indígenas, estas últimas muy anteriores a la llegada de los conquistadores españoles y a la violenta imposición de su credo y cultura.

Un Estado laico de ninguna manera pretende borrar el pasado, tan solo insinuar eso demuestra ignorancia ante el concepto. Un Estado laico es aquel que es neutral en asuntos religiosos, pero garantiza la existencia de cualquier credo que sea respetuoso de los derechos humanos. Todos los ciudadanos, creyentes y no creyentes, son tratados por igual y mantienen intacta su libertad de conciencia. No favorece ni perjudica en absoluto ninguna institución religiosa, y las decisiones del gobierno se toman sin injerencia de la religión, caso contrario a lo que sucede actualmente en nuestro país.

Como lo demuestran diversos estudios y sondeos publicados recientemente, la religión católica no cuenta ya con esa mayoría absoluta que podría haber justificado en algún momento la actual confesionalidad que el Estado costarricense declara en el artículo 75 de la Constitución, muchísimos grupos cristianos alternativos surgen y ganan adeptos de forma acelerada, y al mismo tiempo, un creciente porcentaje de la población se declara no afiliada a ningún grupo religioso. Ante la globalización cultural, el mayor acceso a la información y el contacto de los costarricenses con otras culturas y tradiciones, esta tendencia parece ser irreversible. La pregunta es entonces, ¿no es conveniente que nuestro país asuma una actitud neutral en cuanto a confesionalidad religiosa, en donde cualquiera que sea la tendencia dominante en el futuro, se garantice constitucionalmente la libertad de conciencia como solo un Estado laico puede hacerlo?

Por otra parte, el abogado adereza su artículo con una buena dosis de afirmaciones irresponsables con la clara intención de relacionar negativamente el concepto de laicidad con las terribles guerras y matanzas perpetradas por regímenes autoritarios que nada tienen que ver con el ideal de neutralidad religiosa del gobierno y libertad de culto que por definición constituyen al Estado laico. Algunos de estos regímenes asesinos reemplazaban a un Dios sobrenatural por uno de carne y hueso en la figura de sus líderes, por ejemplo, Hitler y Stalin, mientras que otros, como el de Franco en España y Palevic en Yugoslavia, contaron con todo el apoyo y complicidad de la jerarquía de la Iglesia Católica (la más grande institución religiosa organizada representante de la tradición judeocristiana).

Manipular conceptos y la historia para la conveniencia de la ideología propia, como lo hace el abogado Zamora, era una de las prácticas preferidas de estos regímenes en los que sin ningún fundamento real nos advierte que nos convertiremos.

*publicado en La Nación el 18 de febrero de 2009 - http://www.nacion.com/ln_ee/2009/febrero/18/opinion1878641.html

** este artículo es una respuesta a este: http://www.nacion.com/ln_ee/2009/febrero/07/opinion1867249.html

viernes, 6 de febrero de 2009

Apostasia: renuncia voluntaria a la iglesia católica

La Apostasia es el acto de renunciar voluntariamente a la fé católica. Se solicita ante las autoridades de la iglesia católica de la ciudad donde se vive en casos como el mio donde no se desea pertenecer a esta institución, ya sea por que actualmente se pertenece a otra denominación religiosa, o bien, no se desea pertenecer a ninguna.

Es una mera formalidad, es cierto, y ser católico es más que estar inscrito en los libros de bautismo, sin embargo, hay razones importantes para realizar el trámite (que no es nada complicado):

1. Por convicción personal y coherencia. Si uno no se considera católico, pero su nombre está inscrito como tal, la iglesia católica lo sigue considerando parte de su rebaño.

2. Relacionado con el primer punto, la iglesia católica utiliza los registros de bautismo, donde estamos todos los que de pequeños y sin nuestro consentimiento fuimos bautizados, para el conteo de "fieles" y de esta manera justificar beneficios económicos increíbles (exención de impuestos, donación de terrenos y dineros del Estado, etc).

3. En países como Costa Rica, la "abrumadora mayoría" de católicos inscritos y reportados por esta institución sirven para justificar figuras anacrónicas como la de la religión oficial del Estado, permitiéndole a la institución interferir sin ningún reparo, en asuntos civiles que nos conciernen a todos los ciudadanos de cualquier denominación religiosa.


El trámite no es complicado: se redacta una carta dirigida al obispo de la localidad donde se vive, con copia de la constancia de bautismo (emitida en el lugar donde se fue bautizado), solicitando el trámite y explicando las razones por las que se solicita. Este trámite es común en países europeos como España y Alemania, hay mucha información en la red sobre como hacerlo. En nuestro país se ha hecho también.

No debe pensarse que solo los ateos hacen este trámite, cualquier persona, aún creyente, que fuera bautizada de niño pero que actualmente profese otro credo (sea cristiano evangélico, judío, musulmán, etc) puede hacerlo.

Adjunto aquí copia de mi solicitud, la cual estaré presentando pronto y espero ver ejecutada a la brevedad.

(Disculparán el tono, quizás algo pesado, pero era un desahogo que tenía que hacer)

NOTA: Si alguien desea publicar esta carta o usarla como referencia para su propio trámite, es completamente libre de hacerlo y no tiene que pedirme ninguna autorización.

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Cartago, 6 de Febrero de 2009

Sr. José Francisco Ulloa Rojas
Obispo de Cartago

Por medio de la presente, yo, Jeudy Blanco Vega, cédula [#], mayor de edad y en pleno uso de mis facultades, de manera voluntaria y ejerciendo mi derecho constitucional de libertad de culto, solicito se me conceda la separación total de la iglesia católica por medio de la Apostasía, borrándome de los registros en donde mi nombre aparezca como católico, específicamente de las actas de bautismo y la confirma. Si por alguna razón mi nombre no puede ser borrado de sus registros por constituir mi inscripción ahí un hecho histórico, solicito que en estos se ponga una nota aclarando que mi persona no pertenece de ninguna forma a su institución, para que así mi nombre no contribuya a aumentar de ninguna manera el conteo de adherentes que uds. ocasionalmente realizan y el cual han usado en el pasado para obtener beneficios inmerecidos de parte de nuestro Estado y justificar la anacrónica figura de religión oficial del Estado en base a una "abrumadora mayoría" católica en el país.

Algunas razones por las cuales solicito la Apostasía son las siguientes:

1. La primera y más importante de todas, soy ateo, no creo en la existencia de seres sobrenaturales ni divinidades de ningún tipo, entiéndase Dios, Espíritu Santo, ángeles, profetas, etc. Soy una persona completa y realizada, con valores morales e integridad indistinguible del más notable de sus creyentes, que no necesito de amenazas de castigos eternos para evitar hacer el mal y seguir las leyes de la sociedad, ni de promesas vacías de vida eterna para procurar el bien a mis semejantes. Aún así, a pesar de mis fuertes convicciones, soy completamente respetuoso del derecho de cada persona de tener las creencias que su razón le indique como adecuadas.


2. Fui bautizado por mis padres, de acuerdo a la tradición y a su firme convicción de que hacían lo correcto según sus creencias, cuando tenía apenas meses de nacido y no podía dar mi consentimiento. A pesar de que sé que mis padres lo hicieron con la mejor de las intenciones, el hecho mismo de ser incorporado oficialmente a una institución sin tener uso de razón me parece motivo suficiente para que dicho trámite se considere nulo. En mi adolescencia, y de nuevo siguiendo la tradición, realicé el rito conocido por ustedes como "la confirma", de manera automática y sin razonamiento, motivado por años de absurdo adoctrinamiento e intimidación, cegado ante cualquier realidad alternativa en la que el no ser católico no era una posibilidad. Fue una confirma sin conciencia ni valor, una confirma de una fidelidad no meditada a una institución cuya historia, leyes y pensamiento desconocía en el momento.


3. Ideológicamente dejé de ser católico hace muchos años, no acepto ni le confiero la más mínima autoridad al líder de su institución (llamado "Papa"), ni a sus representantes locales (obispos) no acepto ningún dogma, niego la divinidad de Jesús, la concepción virginal de María, la infalibilidad papal, la iluminación divina y cualquier otro dogma que por más de 1700 años su institución se haya inventado según le ha convenido.


4. Difiero completamente de las posiciones de la iglesia católica en cuanto a temas como el aborto, la eutanasia, la fecundación invitro, la investigación con células madres embrionarias, los matrimonios entre personas del mismo sexo, el uso de métodos anticonceptivos, la educación religiosa en las instituciones públicas y su intromisión en la vida política de los Estados.


5. Considero que su institución ha sido una de las más nocivas en la historia de la humanidad, responsable por un retraso de siglos en el avance científico, siempre con una doble moral descaradamente evidente que predica la pobreza pero su jerarquía vive inmersa en las más grandes riquezas y lujos, con dirigentes corruptos (a nivel mundial y nacional), protectores y encubridores de abusadores de niños, cómplices de los regímenes más crueles que haya visto la humanidad, provocadores y perpetradores de las guerras más sangrientas y carentes de sentido que la imaginación pueda llegar a concebir.


6. Algunas de las "hazañas" mas memorables de su institución, como lo han sido sus listas de libros prohibidos, la "sagrada" inquisición, las cruzadas, la venta de indulgencias, todas esas cosas que no enseñan a los niños en el catecismo, me parecen actos imperdonables donde las vacías disculpas de sus líderes ante algunas de ellas me parecen insuficientes para reparar el enorme daño que le causaron y siguen causando a la sociedad. Y lejos de avanzar en una dirección distinta, cada día su alta jerarquía me parece retroceder más en el tiempo, añorando quizás los "buenos tiempos" de la inquisición (llamada hoy "congregación para la doctrina de la fe") donde las llamas y el humo de las hogueras se alzaba arrebatando las vidas de aquellos valientes que se atrevieron a desafiarlos y pensar diferente.

Por las razones expuestas anteriormente, y por muchas otras que seguramente escapan de mi memoria al momento de redactar esta solicitud, me urge que le de trámite a mi solicitud para poder tener mi conciencia tranquila y ser coherente con mis ideas y convicciones actuales. Para facilitarle las cosas, le recuerdo que el código de derecho canónico por el cual uds. se rigen, contempla en el canon 751 la figura de la apostasía para aquellos quienes como yo rechazamos completamente, de forma voluntaria y conciente la fe cristiana.

Le pido instruya las órdenes oportunas, para que se me envíe acuse de recibo de la presente solicitud de Apostasía, con fecha de entrada, firmada y sellada convenientemente, donde se haga constar mi solicitud y mi negativa a que los datos personales facilitados cuando se me bautizó sean utilizados sin mi consentimiento expreso de cualquier manera por nada ni nadie perteneciente directa o indirectamente a su colectivo religioso.

Aclaro que acudo de usted basado en la realización del trámite por otras personas, quienes fueron instruidas en que esta solicitud debía hacerse ante el obispo de la ciudad donde se residiera actualmente (en mi caso, Cartago), por lo que le pido de la manera más atenta que traslade este documento al responsable de su iglesia en la denominada diócesis de Ciudad Quesada, lugar en donde está mi registro de bautismo, para hacer efectiva mi solicitud, y que se me notifique cuando esta haya sido completada y mi nombre no figure más en sus registros. Una vez recibida confirmación de que el trámite ha sido completado, y en cuanto se me presente la oportunidad, procederé a verificar en Ciudad Quesada que mis registros bautismales y de confirma fueron ya sea borrados o se haya hecho al menos la nota aclaratoria de exclusión y haga constar la Apostasía.

Adjunto al presente documento una constancia de bautismo emitida en Ciudad Quesada, así como copia de mi cédula de identidad.

Sin más que agregar, y agradeciendo de antemano su pronta colaboración, se despide



Jeudy Blanco Vega
Cédula [#]

martes, 3 de febrero de 2009

Ovnis: el mito moderno

Recientemente, un reconocido "experto" internacional en el fenómeno ovni visitó nuestro país para ofrecernos conferencias sobre sus contactos con seres extraterrestres y su mensaje, que a juzgar por las entrevistas que concedió a los medios nacionales, consiste en una extraña combinación de religión, profecías mayas, e ideas de la "nueva era". Las entradas para sus conferencias, se informó, estaban prácticamente agotadas. Llama la atención el interés que este fenómeno despierta en el público, hecho que ha sido aprovechado astutamente por algunos para vender, pero llama aún más la atención la poca rigurosidad que se les exige a estos personajes cuando de probar sus muchas afirmaciones e historias se trata. Una buena dosis de escepticismo y sentido común es necesaria para superar el entusiasmo inicial que todos sentimos al contemplar la posibilidad de no estar solos en este inmenso universo.

¿Que es un ovni? Un Objeto Volador No Identificado, de ahí sus siglas. Cualquier cosa que veamos en el aire y que no sepamos exactamente lo que es entra en esta categoría, desde un globo meteorológico volando a gran altitud y movido erráticamente por fuertes corrientes de viento, hasta alguno de los miles de satélites artificiales que orbitan constantemente la Tierra. Sin embargo, el término se usa popularmente para referirse a supuestas naves espaciales provenientes de otros mundos, creadas por seres extraterrestres inteligentes –muy tímidos, a juzgar por su renuencia a mostrarse abiertamente y sin rodeos-. Este mito moderno nació en 1947 con la caída de un globo militar en el pueblo de Roswell, Nuevo México, parte de un proyecto secreto para monitorear las pruebas nucleares realizadas por la entonces Unión Soviética. El secretismo que envolvió las operaciones militares los años subsiguientes, producto de la guerra fría, contribuyeron a alimentar la imaginación de los que elaboraban teorías de conspiración en donde los gobiernos escondían al público información sobre este tipo de contactos. Pero en años recientes, con la desclasificación de documentos e informes de la época, pocas dudas quedan del origen terrenal de este y muchos otros eventos similares.

La realidad es simple: no existe actualmente evidencia de que seres extraterrestres hayan visitado la Tierra. Las supuestas pruebas usadas en libros y conferencias consisten, en el mejor de los casos, de fotos y videos borrosos y de mala calidad, de objetos luminosos y desenfocados, para los que pueden plantearse decenas de explicaciones más simples, y en el peor, de testimonios no verificables de "contactados", quienes se atribuyen el privilegio de haber sido elegidos por estos seres para enviarnos su mensaje; un mensaje que no tiene nada de extraordinario pues consiste siempre en advertencias de situaciones que nosotros mismos hemos descubierto (como el calentamiento global) así como de otras mucho más obvias (como advertirnos de los peligros de la guerra y de las armas nucleares), pero nunca algo que sea inequívocamente de origen extraterrestre, como las instrucciones para el desarrollo de alguna tecnología de generación de energía limpia o la solución de algún complejo problema físico o matemático.

Los ufólogos - "investigadores" el fenómeno ovni-, toman prestados muchos términos científicos en su lenguaje para así ganar credibilidad, sin embargo no se someten a la rigurosidad que la ciencia exige para con las escasas pruebas que estos ofrecen ante las extraordinarias afirmaciones que hacen.

No es raro, eso sí, oírles lanzar acusaciones contra la comunidad científica por indiferencia en el tema. Es falso que la ciencia no se interese en la posibilidad de vida extraterrestre. La rama de la astrobiología avanza poco a poco, y cuando la nueva generación de instrumentos de observación esté lista, se podrán analizar las atmósferas de planetas más allá del sistema solar y determinar si albergan vida. Diversos proyectos de monitoreo de ondas de radio provenientes del espacio profundo, desde Ozma hasta SETI, escuchan pacientemente esperando algún día detectar una señal proveniente de una lejana civilización. La diferencia está en que estos esfuerzos aplican el método científico y cualquier señal candidata debe pasar por un riguroso proceso de verificación antes de lanzar al mundo la noticia de lo que sería el mayor descubrimiento de nuestra especie: saber que hay otras mentes como nosotros allá afuera, mirando hacia arriba y saludando. Aún no ha llegado ese momento, pero los esfuerzos serios sin duda continuarán.

*publicado en ElPais el 19 de febrero 2009: http://www.elpais.cr/articulos.php?id=3211