lunes, 1 de junio de 2009

Las contradicciones de los "provida"

No voy a generalizar y decir que todos los "provida" que se oponen al aborto son asesinos, por que es obvio que no es así, pero el caso que voy a comentar sirve para ilustrar ese preocupante "doblepensar" de los fanáticos religiosos.

Ayer, cuando salía de la iglesia a la que asistía, el doctor George Tiller en la ciudad de Wichita, en los Estados Unidos, fue asesinado de un disparo por un fanático "provida". O sea, una persona que se dice defensor de la vida, decidió que lo mejor para su causa era acabar con la vida de otra persona... Pueden ver la noticia completa aqui (en inglés).

Este doctor era controversial pues practicaba abortos en etapas avanzadas del embarazo en casos en los que el feto presentaba deformidades incompatibles con la vida, y en casos de niñas de hasta 9 años embarazadas. El aborto es un tema delicado en el que yo personalmente no me declaro ni absolutamente a favor, ni absolutamente en contra, si no que pienso que cada caso debería ser cuidadosamente evualuado y en donde la vida de la madre siempre tiene prioridad.

Lo que quiero señalar, aprovechándome de este desafortunado caso, son las enormes contradicciones que existen en la mente de la persona religiosa extremista (que no son pocos, sobre todo en el gigante del norte), y las peligrosas acciones que pueden llegar a cometer. Estoy seguro que más de uno estará pensando para sus adentros que este asesinato era "justo y necesario" o que el doctor se lo merecía, y al mismo tiempo, creen en un dios absolutamente bueno y misericordioso, que de alguna manera aprueba estos actos (la biblia está lleno de asesinatos en masa justificados en la "voluntad de dios"). Las mismas justificaciones que usan para discriminar y odiar a aquellos que se salen de su esquema de valores, en nombre de Jesús, un personaje que hasta donde recuerdo, solo predicaba el perdón, el poner la otra mejilla, y el no juzgar a los demás.

Esperemos no ver casos similares en el futuro, aunque viendo como van las cosas, no sería de extrañar.