Ahora que ya pasó el drama y la tensión del rescate de los 33 mineros en Chile, y luego de leer miles de comentarios en la red del tipo "gracias a Dios" y "el rescate fue un milagro", me permito finalmente opinar.
El exitoso rescate de los mineros es 100% gracias al ingenio humano (muchos dicen que el derrumbe también fue consecuencia de las acciones humanas), ningún ser imaginario tuvo nada que ver con esto. Un ser omnipotente no hubiera tenido necesidad de tener en vilo a estas personas y sus familias para dar ninguna lección.
Los accidentes y los desastres de este tipo ocurren todos los días, la mayoría no tienen la suerte ni la cobertura de estos 33 valientes. Buscarle explicaciones y un sentido a lo que ocurre es natural, pero eso no hace que esas explicaciones sean reales, por más cómodos que nos sintamos.
Inundaciones, huracanes, terremotos, erupciones, todos fenómenos naturales que ocurren desde antes de que el ser humano pisara la Tierra, por que el planeta está geológicamente vivo, no por que ninguna divinidad lo determine.
Cuando un rayo mata a un niño inocente, cuando un terremoto sepulta multitudes reunidas en una iglesia, cuando un huracan deja sin hogar a miles, no es un dios (supuestamente de amor, ¡se imaginan que no fuera así!), tratando de dar una cínica y cruel lección incomprensible para nuestras "limitadas" mentes, son accidentes que nos pueden pasar a cualquiera en cualquier momento.
Dejemos de una vez por todas a los amigos imaginarios y aceptemos la realidad en que vivimos. El costo de hacer lo contrario en cuanto a libertad es muy alto.
El exitoso rescate de los mineros es 100% gracias al ingenio humano (muchos dicen que el derrumbe también fue consecuencia de las acciones humanas), ningún ser imaginario tuvo nada que ver con esto. Un ser omnipotente no hubiera tenido necesidad de tener en vilo a estas personas y sus familias para dar ninguna lección.
Los accidentes y los desastres de este tipo ocurren todos los días, la mayoría no tienen la suerte ni la cobertura de estos 33 valientes. Buscarle explicaciones y un sentido a lo que ocurre es natural, pero eso no hace que esas explicaciones sean reales, por más cómodos que nos sintamos.
Inundaciones, huracanes, terremotos, erupciones, todos fenómenos naturales que ocurren desde antes de que el ser humano pisara la Tierra, por que el planeta está geológicamente vivo, no por que ninguna divinidad lo determine.
Cuando un rayo mata a un niño inocente, cuando un terremoto sepulta multitudes reunidas en una iglesia, cuando un huracan deja sin hogar a miles, no es un dios (supuestamente de amor, ¡se imaginan que no fuera así!), tratando de dar una cínica y cruel lección incomprensible para nuestras "limitadas" mentes, son accidentes que nos pueden pasar a cualquiera en cualquier momento.
Dejemos de una vez por todas a los amigos imaginarios y aceptemos la realidad en que vivimos. El costo de hacer lo contrario en cuanto a libertad es muy alto.