martes, 5 de enero de 2010

Deuda política y los grandes ganadores en nuestra publi-cracia

Primero quiero aclarar que tengo que sentarme con paciencia y tiempo para investigar como se debe, como funciona la llamada "deuda politica". Mi entendimiento de este concepto es muy básico e incompleto, por lo que este post carece de bases sólidas y quizás diga cosas que no son exactas. Aún asi, ahi voy, con el compromiso de que me informaré mejor pronto. También aclaro que no milito en ningún partido político, y que por el contrario, estoy haciendo un llamado directo a votar nulo (al menos para presidente) como protesta por las malas opciones y contra la mediocridad de verse obligado a votar "por el menos peor".

Por "deuda política" entiendo la contribución que hace el Estado (o sea, ud amig@ lector(a) y yo, con nuestros impuestos, que con gusto aportamos para cosillas como salud, seguridad, educación y obras de infraestructura, por mencionar algunos) a los partidos políticos para que den a conocer sus ideas y propuestas. No tengo la cifra exacta, pero si son miles de millones de colones. Con esto se garantiza que los partidos pequeños, sin grande$ padrino$ puedan también tener una oportunidad en el proceso. A primera vista, la idea es muy razonable, hasta que uno se ve saturado e inundado de anuncios vacíos y estúpidos en donde solo se ataca al rival, o llenos de canciones y sentimentalismos, con promesas vacías que se aprovechan de las desgracias del momento. Tod@s nos prometen cosas que todos ya sabemos que deben solucionarse, pero que de alguna manera, premiamos al que nos las dice de la manera mas graciosa y/o burlesca. Ah! por cierto, cuantos anuncios en TV ha visto ud de los partidos pequeños? Como que el grueso del financiamiento, el más visible, le llega solo a los partidos que ya de por si tienen dinero. Y todo esto, por que el sistema lo permite, premia a los ya grandes y relega a los pequeños a papeles secundarios con mínima exposición. Es todo un círculo vicioso raramente roto. No es casualidad que l@s candidat@s presenten un orden similar en la preferencia de voto en las encuestas y en cantidad de plata gastada en publicidad.

La democracia se ha reducido a mercadeo (quizas siempre lo ha sido?), con sus segmentos hacia los cuales se dirige diferente tipo de publicidad. En el 2010, al parecer todos los costarricenses somos idiotas y estamos en el segmento de mercado respectivo, por que solo eso (con contadas excepciones) ha salido a la luz. Como los anuncios en donde al menos se intenta proponer no dan resultados, se cambia al enfoque que parece ser el acertado para los habitantes del pais "mas feliz del mundo": el de la burla y los ataques. Se le da al electorado lo que el electorado pide: mediocridad y chabacanería (esta fue mi palabra favorita del 2009, cortesía del HombrePez).

Mi "propuesta" a la ligera y con el hígado: que haya deuda politica, pero que se use de forma inteligente, que incentive la discusión de ideas y el debate y en donde todos los participantes tengan igual chance. Que se compren espacios de radio para difundir ideas, (no solo de l@s candidatos a presidente, si no los quizás aún mas importante e infinitamente más desconocidos candidat@s a diputad@s). Que se gaste en espacio al aire en TV de alcance nacional para que se discutan y debatan las propuestas a fondo, no solo para que digan QUE van a hacer (todos sabemos bien lo que hay que hacer), si no el mucho mas importante COMO. Nada de "jingles", ni cancioncitas sentimentales, ni abrazos y besadera de niños hipocrita, ni ataques personales, burlas, etc.

Que se prohiba de raiz la publicidad política (así de radical!), que lo único que contribuye es a estupidizar a la gente, los incentiva a no pensar, a quedarse con las frases cortas, desestimula el análisis responsable de algo tan importante como definir los destinos del país.

Cuando veo la agilidad con que se giran recursos para campaña política, además de sentir ira y nauseas, me pregunto, que sentirá la gente de Cinchona, y los familiares de las víctimas de la caída del puente de Orotina, sobre el ágil derroche, despilfarro absurdo de la bienintencionada, pero desvirtuada deuda política?

Continuará ....

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Que se gaste en espacio al aire en TV de alcance nacional para que se discutan y debatan las propuestas a fondo, no solo para que digan QUE van a hacer (todos sabemos bien lo que hay que hacer), si no el mucho mas importante COMO."

El problema que le veo a discutir el "como" es que no creo que yo sea capaz de entender las propuestas de los candidatos si me las explicaran a fondo. Un ejemplo: la red de cuido de Laura Chinchilla. Para analizar si esta es viable tendría que saber la distribución en el país de los posibles niños beneficiados, eso para saber si el beneficios es significativo, luego habría que analizar de donde saldría el dinero para financiarlo, con lo cual tendríamos que meternos a ver el presupuesto de la república, para ver de donde sacar la plata, si se va a financiar con nuevos impuestos, habría que ver qué impacto tendría cierto impuesto en un sector productivo y si la recaudación estimada es suficiente. Si todo eso no fuera ya complicado, habría que analizar efecto a largo plazo de esta política.
Ahora bien, yo no me voy a poner a analizar cada una de las propuestas de las decenas de candidatos presidenciales, y creo que la mayoría de costarricenses somos incapaces de analizar a profundidad estas propuestas, no tenemos conocimientos de administración pública o de redacción de poryectos de ley.
Por eso es que sirven las campañas en donde se enfatiza la figura, tradición del partido y eslóganes simples, porque los costarricenses no podemos ni queremos analizar a fondo las propuestas de los candidatos y no creo que ninguna democracia lo haya logrado, es como pedir peras al olmo.