sábado, 2 de octubre de 2010

¡Adiós Gerardo!

Si ya de por si la muerte es una tragedia, lo es más cuando quien se va es una persona tan joven como lo era mi amigo y compañero de Acohuse, Gerardo (Humberto) Badilla. Recién hoy recibí la terrible noticia de que ya hace 2 meses murió, lo cual fue un shock y me da una verguenza enorme por no haberlo sabido antes y podido estar al lado de su familia en ese momento tan duro.

A Gerardo lo conocí hace algunos años en foros y listas de internet, y ya luego de forma personal en varias actividades relacionadas con el Humanismo Secular y la divulgación científica. También fue compañero de luchas en el proyecto del Estado laico. A Gerardo siempre le admiré la forma en que decidió educar a su hija en el aspecto religioso, respetando la creencia de su esposa y permitiéndole a la niña estar expuesta a diferentes ideologías, creencias y formas de pensamiento, para que cuando estuviera en edad fuera ella la que tomara la decisión de que camino seguir. Es un ejemplo de tolerancia que espero poder emular.

Gerardo tenía un gran sentido del humor, siempre parodiaba frases de creyentes con personajes de la ciencia como Darwin. Compartíamos admiración por Carl Sagan, y era un ferviente crítico de las pseudo ciencias y el pensamiento mágico. A pesar de esto siempre fue humilde y tenía mucho tacto para expresar sus ideas. Se catalogaba a si mismo como "aspirante a pensador crítico", y era una de las personas más activas en nuestra lista de correos, siempre compartiendo mucha e interesante información.

Cuando conversabamos por teléfono, yo le decía "señor embajador", por que dentro de Acohuse siempre fue quien se preocupó por establecer contacto con grupos fuera de Costa Rica, incluso llegando a organizar el encuentro que tuvimos con Paul Kurtz en Limón. Para el año 2011 nuestra meta era que Acohuse tuviera un stand en la feria del libro, para lo que él, como siempre, ya estaba trabajando en hacer contactos con editoriales para traer material de divulgación científica y de humanismo secular.

Si bien mi contacto con Gerardo fue más electrónico que presencial (razón por la que me enteré tan tarde de su muerte), siempre le tuve un gran aprecio. Siempre fue un placer contar con su presencia física, que ahora se nos ha vedado para siempre.

¡Descansa en paz, mi hermano en Darwin! :-(


1 comentario:

Sergio dijo...

Espero, con mucho respeto, no estar hiriendo los sentimientos de nadie, pero al decir descansa en paz, se implica que hay un estado conciente despues del cese de las funciones vitales.