Hay momentos en los que uno se siente dentro de una película, o al menos, en el episodio de algún show de TV. Eso es lo que me ha pasado entre ayer y hoy, luego de ver todo el circo que se armó tras la variante de romería (ya no digo cancelación, por que evidentemente, el objetivo del Ministerio de Salud al cancelar la romería este año, que era evitar aglomeraciones de gente que pudieran expandir el contagio de la famosa AH1N1, no se cumplió).
La similitud a la que me refiero, es entre un episodio de los Simpsons, donde se le dan honores a una inerte barra de carbón, gracias a la cual la nave espacial en la que viajaba Homero pudo regresar a la Tierra sana y salva, y todo el paseo, reverencia e idolatría (es la palabra mas adecuada, aunque los católicos lo nieguen) que se le dio ayer a la imagen de piedra, cubierta de oro, cual personificación de una verdadera deidad.
La similitud a la que me refiero, es entre un episodio de los Simpsons, donde se le dan honores a una inerte barra de carbón, gracias a la cual la nave espacial en la que viajaba Homero pudo regresar a la Tierra sana y salva, y todo el paseo, reverencia e idolatría (es la palabra mas adecuada, aunque los católicos lo nieguen) que se le dio ayer a la imagen de piedra, cubierta de oro, cual personificación de una verdadera deidad.
Desde luego, la divinización de objetos inertes no es ajena en la historia humana, y mucho menos, dentro de la santa madre iglesia católica.
Por cierto, la inerte barra de carbón tiene perfil en facebook, por aquello que deseen expresarle también sus respetos por su hazaña.
(*) Las imagenes de la romería se tomaron tanto de La Nacion como de La Extra quienes desde luego, le dieron total cobertura al paseito de la imagen.
1 comentario:
Ja!
Como seguidor de los Simpson y como anti religión cegadora, lo felicito por el post.
Saludos, y sin ánimo de hacer spam, creo que esto le hará gracia:
http://salidaalternativa.ticoblogger.com/2009/08/ciencia-cristiana.html
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