Don Guyón, ¿leyó ud. el proyecto de ley 17.511 que propone la reforma a los artículos 75 y 194 de la Constitución Política? Sus múltiples ataques a la iniciativa hacen pensar que no lo ha hecho del todo. Lo invitamos a hacerlo para que pueda emitir opiniones en base a la información, y no a sus muchos prejuicios personales.
Para empezar, el Movimiento por un Estado laico en Costa Rica (MELCR) no es un movimiento ateo, quien le haya afirmado lo contrario le ha mentido. Es una alianza diversa que reúne diferentes sectores de la población y organizaciones, muchos de ellos religiosos y tan cristianos como el que ud. representa, por ejemplo, la Iglesia Luterana, la Escuela ecuménica de las ciencias de la religión de la UNA, y la Universidad Bíblica, que se han atrevido a reclamar igualdad de trato al Estado en contraposición a los privilegios de los que actualmente goza la Iglesia Católica, que se traduce, entre otras cosas, en cientos de millones de colones que salen de los bolsillos de todas y todos los ciudadanos, incluidos los miles de evangélicos que lo eligieron a ud. Estos fondos deberían destinarse a obras para toda la población, y no solo para un sector, que si bien es aún una mayoría, decrece rápidamente.
Pero el tema va más allá del aspecto monetario. La reforma al 75 busca poner fin a una confesionalidad que venimos arrastrando desde tiempos coloniales y que constituye un sinsentido, por que una figura jurídica como lo es el Estado no puede tener creencias, solo las personas, y estas creencias don Guyón, así como todas las tradiciones que las acompañan, como procesiones, ceremonias, rezos, etc, se mantienen intactas y quedan garantizadas de forma absoluta por la propuesta presentada.
Respecto a la propuesta de reforma del juramento constitucional, esta pretende hacer respetar el derecho humano fundamental a la libertad de conciencia. Don Guyón, hay un creciente sector de la población, cercano ya al 10%, que no profesa ninguna religión o no tiene creencias religiosas. Personas, muchas de ellas con familias tradicionales como las que ud. defiende, profesionales, tan morales y éticas como ud. y sus correligionarios, que contribuyen de igual forma al Estado. Ese sector que ud. tanto ataca y teme, pero que muy poco conoce, también tiene plenos derechos en una república democrática como la nuestra, y actualmente, si desea optar por un cargo público, es obligado a jurar por un concepto en el que no cree. Es por eso que la propuesta va encaminada a que cada persona jure por sus convicciones personales, sean estas religiosas o no.
También es falso que el objetivo del MELCR y su propuesta sea la de sacar a Dios de la Constitución. Eso es absurdo y sin sentido. Al inicio del capítulo 1 de la Constitución, los diputados de la Asamblea Constituyente invocan el nombre de Dios y nada en la reforma propuesta busca cambiar esto, ni mucho menos menospreciar el papel que el cristianismo, en sus distintas denominaciones, ha tenido en la construcción de la sociedad costarricense.
Finalmente, don Guyón, ¡basta ya de estar mezclando cosas que son temas aparte por completo! El MELCR y su propuesta no tienen nada que ver con temas de aborto, eutanasia, matrimonio entre homosexuales ni mucho menos con la pretensión de silenciar personas que opinen diferente. Por el contrario, se busca un diálogo de sectores que pensamos diferente y sobre esa base se ha trabajado en esta propuesta que solo busca un trato igualitario para todos.
publicado en La Prensa Libre en respuesta a comentarios del dip. Guyón Massey en ese diario y muchos otros medios.
Para empezar, el Movimiento por un Estado laico en Costa Rica (MELCR) no es un movimiento ateo, quien le haya afirmado lo contrario le ha mentido. Es una alianza diversa que reúne diferentes sectores de la población y organizaciones, muchos de ellos religiosos y tan cristianos como el que ud. representa, por ejemplo, la Iglesia Luterana, la Escuela ecuménica de las ciencias de la religión de la UNA, y la Universidad Bíblica, que se han atrevido a reclamar igualdad de trato al Estado en contraposición a los privilegios de los que actualmente goza la Iglesia Católica, que se traduce, entre otras cosas, en cientos de millones de colones que salen de los bolsillos de todas y todos los ciudadanos, incluidos los miles de evangélicos que lo eligieron a ud. Estos fondos deberían destinarse a obras para toda la población, y no solo para un sector, que si bien es aún una mayoría, decrece rápidamente.
Pero el tema va más allá del aspecto monetario. La reforma al 75 busca poner fin a una confesionalidad que venimos arrastrando desde tiempos coloniales y que constituye un sinsentido, por que una figura jurídica como lo es el Estado no puede tener creencias, solo las personas, y estas creencias don Guyón, así como todas las tradiciones que las acompañan, como procesiones, ceremonias, rezos, etc, se mantienen intactas y quedan garantizadas de forma absoluta por la propuesta presentada.
Respecto a la propuesta de reforma del juramento constitucional, esta pretende hacer respetar el derecho humano fundamental a la libertad de conciencia. Don Guyón, hay un creciente sector de la población, cercano ya al 10%, que no profesa ninguna religión o no tiene creencias religiosas. Personas, muchas de ellas con familias tradicionales como las que ud. defiende, profesionales, tan morales y éticas como ud. y sus correligionarios, que contribuyen de igual forma al Estado. Ese sector que ud. tanto ataca y teme, pero que muy poco conoce, también tiene plenos derechos en una república democrática como la nuestra, y actualmente, si desea optar por un cargo público, es obligado a jurar por un concepto en el que no cree. Es por eso que la propuesta va encaminada a que cada persona jure por sus convicciones personales, sean estas religiosas o no.
También es falso que el objetivo del MELCR y su propuesta sea la de sacar a Dios de la Constitución. Eso es absurdo y sin sentido. Al inicio del capítulo 1 de la Constitución, los diputados de la Asamblea Constituyente invocan el nombre de Dios y nada en la reforma propuesta busca cambiar esto, ni mucho menos menospreciar el papel que el cristianismo, en sus distintas denominaciones, ha tenido en la construcción de la sociedad costarricense.
Finalmente, don Guyón, ¡basta ya de estar mezclando cosas que son temas aparte por completo! El MELCR y su propuesta no tienen nada que ver con temas de aborto, eutanasia, matrimonio entre homosexuales ni mucho menos con la pretensión de silenciar personas que opinen diferente. Por el contrario, se busca un diálogo de sectores que pensamos diferente y sobre esa base se ha trabajado en esta propuesta que solo busca un trato igualitario para todos.
publicado en La Prensa Libre en respuesta a comentarios del dip. Guyón Massey en ese diario y muchos otros medios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario